Germán Corazza: “Este ecógrafo es un alivio para nuestro dispensario colapsado”

En medio de una crisis sanitaria regional, la Municipalidad de Huerta Grande recibió este miércoles un ecógrafo donado por la empresa Hospedic. La entrega fue encabezada por el intendente Germán Corazza, quien valoró profundamente la incorporación del equipo al dispensario local, que —según explicó— atiende una demanda cuatro veces mayor que al inicio de su gestión.

“Este equipo nos viene muy bien. Ya teníamos un ecógrafo móvil, pero contar con uno propio y poder hacer estudios todos los días sería óptimo para nuestro dispensario”, señaló Corazza durante el acto.

Además del ecógrafo, el municipio viene recibiendo donaciones de medicamentos y equipamiento, como un sillón odontológico. Estas colaboraciones resultan clave en un sistema local de salud que, tal como lo describió el intendente, se encuentra al límite.

Corazza explicó que el dispensario funciona con un presupuesto que no alcanza: reciben 20 millones de pesos por mes a través del FOFINDE, pero necesitan al menos 25 millones para cubrir insumos, sueldos y mantenimiento. “La Municipalidad tiene que poner 5 millones de su bolsillo todos los meses”, dijo.

El colapso del Hospital de La Falda agravó la situación, ya que muchos pacientes comenzaron a acudir a Huerta Grande. “Hay días en que es imposible atender a todos”, admitió el jefe comunal.

Consultado sobre la situación regional, Corazza insistió en la necesidad de un trabajo conjunto entre municipios y con la Provincia. Propuso, por ejemplo, un sistema compartido de guardias médicas nocturnas para optimizar recursos.

“Nosotros hoy cubrimos las 24 horas. De día atendemos en el dispensario, y de noche se deriva al CEM de La Falda. Pero esto tiene un límite. La solución tiene que ser estructural, no sólo parches”.

Respecto a los reclamos al gobierno provincial, Corazza aseguró que se enviaron notas conjuntas con otros intendentes y se acompañó institucionalmente el pedido de ayuda para La Falda. Sin embargo, aún no recibieron respuestas concretas, salvo un único aporte de 50 millones de pesos tiempo atrás.

Uno de los puntos más críticos es el de la obstetricia: en Huerta Grande no se pueden realizar partos. Las embarazadas deben ser trasladadas al Hospital Domingo Funes, y en caso de emergencia, el municipio se encarga del traslado.

“Entendemos el riesgo de estas situaciones. Si hay una urgencia, el SEM actúa y derivamos donde nos indiquen. Pero claramente estamos jugando al límite del sistema”, reconoció Corazza.

La entrega del ecógrafo representa un paso importante para mejorar la atención en Huerta Grande, aunque no resuelve de fondo la crisis estructural que atraviesa la salud pública en Punilla.

“Seguimos haciendo todo lo posible. Pero necesitamos un plan estratégico real, recursos y voluntad política. Mientras tanto, estos gestos —como el de Hospedic— marcan la diferencia”, concluyó Corazza.