Reflexión desde la comunidad estudiantil sobre la crisis universitaria nacional
Foto: Paula Kindsvater. Entrevista realizada en Contacto Global por Radio Panamericana el pasado 14 de agosto a Carolina Guillermon, Presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba. En este diálogo con Carolina, que es estudiante e integrante de la agrupación Sumar de la Facultad de Ciencias […]
Foto: Paula Kindsvater.
Entrevista realizada en Contacto Global por Radio Panamericana el pasado 14 de agosto a Carolina Guillermon, Presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
En este diálogo con Carolina, que es estudiante e integrante de la agrupación Sumar de la Facultad de Ciencias Médicas, conversamos sobre las jornadas de protesta que se vienen viviendo en las universidades nacionales a lo largo del presente año, ante el cepo presupuestario que plantea el Gobierno nacional con respecto al financiamiento de las casas de estudios. Y por como viene la mano, parece que el próximo 2 de octubre se materializará en un contundente muestra de rechazo al rumbo que plantea el Gobierno de Milei en una nueva Marcha Universitaria. En el reclamo de la comunidad universitaria existen diversos reclamos al Gobierno nacional, uno de los principales pedidos, por ejemplo, es el pedido de recomposición salarial que piden los docentes. A la fecha, la respuesta del gobierno no cumple las expectativas, y su actitud hacia el conflicto es negativa.Es más, a comienzos de la última semana, el Presidente Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario sancionada positivamente en el Congreso.
Para conocer las propuestas como comunidad estudiantil es que conversamos con Guillermon. Al respecto, nos comentó: “Principalmente, yo te voy a comentar bajo la mirada de Ciencias Médicas, te puedo hablar un poco a nivel general, pero mayormente de lo que me interpela. Tal como se le comentó al gremio ADIUC, cuando fuimos convocadas como representantes estudiantiles, hubo dentro de todo una buena aceptación por parte de la comunidad estudiantil ante la situación, al menos en Médicas. Pero en general cuando entrás a redes sociales, o te comunicás con compañeros de otras unidades académicas, se han mostrado con una recepción positiva ante lo que está sucediendo”.
En febrero y marzo comenzaron las primeras medidas de fuerzas de la comunidad educativa con los distintos paros nacionales, las asambleas, que mostraron su máxima expresión en la Marcha Universitaria del 23 de abril, donde a nivel nacional se movilizaron aproximadamente un millón de personas (en Córdoba alrededor de cien mil personas).
En referencia a lo mencionado en el párrafo anterior, nuestra interlocutora señaló: “Cuando comenzaron por allá en febrero o marzo con estas medidas, nosotros comenzamos a tocar estos temas con el estudiantado de Ciencias Médicas, diciéndole que esto que está pasando hoy, de los paros prolongados, la suspensión de exámenes de julio-agosto, y el no inicio de clases era una medida que podía llegar a pasar. Entonces como no, fue un baldazo de agua fría para ellos. Y en segundo lugar, porque en comparación de otras unidades académicas, como por ejemplo la Facultad de Ciencias Sociales o la facu de Filosofía y Humanidades, la adhesión de los docentes a la profundización de este plan de acción en Médicas ha sido mínima. Dentro de nuestra facu contamos con siete carreras divididas en seis escuelas, y solamente dos de ellas obtuvieron la mayor cantidad de docentes adheridos a estas medidas”.
“Es una situación bastante compleja. En realidad estas medidas que se están adoptando actualmente por el gremio han sido ante una respuesta claramente no favorable por parte del gobierno, que es lo que se ha intentado generar o interpelar con la marcha que ha ocurrido el 23 de abril” agregó la estudiante.
Profundizando sobre el núcleo del reclamo, la entrevistada pronunció: “La situación va más allá de la postura docente en función a la precarización salarial, sino también que nos afecta directamente el recorte presupuestario de la universidad, ha quienes gozamos de los beneficios que esta casa de estudios nos ofrece, llámese el comedor universitario, las becas mismo, las becas de fondo único, de ingresante, por nombrarte algunas”.
A lo largo de este conflictivo año, los problemas para los estudiantes provenientes de otras provincias ante la incertidumbre por el dictado de clases han ido creciendo. Los paros activos son algunas de las medidas que toman desde la comunidad educativa para así lograr visibilizar el reclamo.
Ya finalizando la entrevista en Radio Panamericana, Carolina Guillermon mencionó: “Estamos tratando de promover el no vaciamiento de las aulas, comprendiendo que muchas de estas medidas adoptadas por el gremio, en mayor o menor grado vulneran al estudiantado, más allá de la mera imposibilidad de rendir los exámenes. Sino también a nivel socio económico por los gastos que supone para muchas familias el costear los estudios de nuestros compañeros, haciendo referencia a esto mismo de los pasajes y que ante esta incertidumbre los papás de nuestros compañeros no saben que hacer”.
Sin salarios dignos no hay universidad. ¿Los reclamos de la comunidad universitaria hacen eco en el Ministerio de Capital Humano de la Nación? Pareciera que no. Y en Presidencia de la Nación menos. El próximo 2 de octubre parece que la comunidad educativa mostrará los dientes.
Servicio de Comunicación Desde Huerta Grande Argentina 1050 Cooperativa Llamcay Ltda.
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